Los Comienzos
El Silver Ghost
Introducido en 1907, el Silver Ghost (40/50 HP) se fabricó hasta 1925. Originalmente alimentado por un motor de 6 cilindros de 7.036 cc, en 1909 pasó a tener 7.428 cc.
Las carrocerías más conocidas fueron el Barker Tourer y el Barker Enclosed Cabriolet. Al principio, se construyó en la fábrica Royce de la calle Cooke en Manchester y luego, con el éxito, la empresa se trasladó a una planta especialmente construida en Nightingale Road, Derby.
Década de 1920
Después de la Primera Guerra Mundial, Rolls-Royce abrió su primera empresa en EE. UU. en 1921. El motor 'R' se desarrolló para ingresar en Gran Bretaña en el concurso de hidroaviones Intercontinental Schneider Trophy en 1929. Se dice que Royce dibujó su diseño en la arena en West Wittering con su bastón. El motor ganó y estableció un nuevo récord mundial aéreo. Era el legendario Merlin, que más tarde propulsó aviones aliados como el Spitfire y el Hurricane.
El muy bien llamado Rolls-Royce 20 HP, también conocido como el Rolls-Royce 'bebé', se lanzó en 1922. Pensado para quienes querían conducir y ser propietarios de sus vehículos, se volvió popular entre las florecientes clases medias profesionales de médicos, abogados y hombres de negocios. Su motor era un 6 cilindros recto con una capacidad de 3.127 cc y una velocidad máxima de 100 km/h.
En 1925, el Silver Ghost fue reemplazado por el "New Phantom", que luego se hizo conocido como el Phantom I. El último lote de Silver Ghosts se fabricó en 1927 como un chasis de automóvil acorazado para la Delegación Comercial Rusa "ARCOS". El Phantom se construyó tanto en el Reino Unido como en una nueva fábrica en Springfield, Massachusetts.
Década de 1930
Una década de récords. En 1933, Sir Malcom Campbell rompió el récord de velocidad terrestre en el Bluebird con 390 km/h. En 1937, George Eyston rompió ese récord en el Thunderbolt, con 502.4 km/h, impulsado por 2 motores Rolls-Royce 'R'. Sir Henry Seagrove rompió el récord mundial marítimo con 191.5 km/h en el Miss England II, con motores 'R'. Momentos después, murió al chocar contra un tronco de árbol sumergido.
El chasis del Phantom II presentaba muchas mejoras, lo que lo volvió una opción ideal para quienes solo pensaban en terminar el trabajo el día viernes y partir hacia el sur de Francia para el fin de semana. Los estilos de carrocería más conocidos eran la berlina Barker, el coupé Park Ward Continental y el Barker Torpedo Tourer. El Park Ward Continental podía llegar a 148.5 km/h y acelerar de 0 a 96.6 km/h en 19.4 segundos.
El Phantom III fue el primer Rolls-Royce con motor V12: una unidad de 60 grados de 7.340 cc. Los estilos de carrocería más conocidos eran la limusina Park Ward, el Park Ward Sedanca de Ville y el Hooper Sedanca de Ville. La limusina Park Ward llegaba a147.8 km/h y tenía una aceleración de 0 a 96.6 km/h en 16.8 segundos.
Década de 1940
La Segunda Guerra Mundial despertó el interés por los motores aeronáuticos en dos de las plantas de Rolls-Royce. Con la guerra, el Rolls-Royce pasó de ser "un brillante espadín en el océano de la tecnología" a ser un contendiente mundial en materia de aeropropulsión. Esto quedó demostrado con el Gloster Meteor que, impulsado por motores Rolls-Royce Derwent V, estableció un nuevo récord mundial en velocidad aérea de 975.3 km/h.
Todos los Silver Wraiths tenían carrocería terminada a mano. Siguieron fabricándose hasta 1959 empleando el motor de 4.887 cc. para soportar el peso de carrocerías cada vez más pesadas, como la del H.J. Mulliner Sedanca de Ville y la limusina Hooper Touring.
El Silver Dawn fue el primer Rolls-Royce que se vendió con un cuerpo de acero estándar y todas las unidades producidas se exportaron. Hubo unos pocos con carrocería terminada a mano, que hoy son de colección. El motor en línea de 6 cilindros, de 4.257 cc. se expandió a 4.500 cc. en 1951 y luego a 4.900 cc. en 1954.
Década de 1950
En la segunda mitad del siglo XX, Rolls-Royce comenzó su larga asociación con la Familia Real y reemplazó a Daimler como el proveedor preferido de automóviles para la monarquía.
En 1950, su Majestad la Princesa Elizabeth y el Duque de Edinburgo rompieron una larga tradición y encargaron el primer Phantom IV. Diseñado exclusivamente para la Realeza y los Jefes de Estado, el Phantom IV es uno de los automóviles Rolls-Royce más raros del mundo, ya que solo se fabricaron 18.
En 1955 se introdujo en el mercado el Silver Cloud. Capaz de alcanzar una velocidad máxima de 170.6 km/h, incluía el mismo motor de 4.887 cc. que el Dawn y una carrocería de acero estándar totalmente renovada y atractiva, diseñada por J.P. Blatchley.
Hacia el final de la década, el Phantom V reemplazó al Phantom IV. Alimentado por un motor V8 y con una carrocería terminada a mano, fue mucho más exitoso en las ventas que su antecesor.
Década de 1960
La desinhibida década de 1960 vio a Rolls-Royce convertirse en una marca buscada por una nueva raza de propietarios, ya que muchos actores, estrellas del pop y celebridades del momento la eligieron. No fue la primera vez que un Rolls-Royce se convirtió también en estrella de cine.
En 1965, un Phantom II amarillo con carrocería Barker compartió las luces con Omar Sharif, Ingrid Bergman y Rex Harrison en El Rolls-Royce amarillo. Ese mismo año, John Lennon encargó un Phantom V, que salió de fábrica siendo blanco liso, pero que Lennon pintó color negro mate. Luego, aburrido de su nuevo acabado, lo hizo pintar con diseños psicodélicos y ese Rolls-Royce es hoy una de las piezas más valiosas dentro de los objetos de interés del pop.
Introducido en 1965, el Silver Shadow I fue el primer Rolls-Royce en tener un chasis monocasco. Tenía una velocidad máxima limitada a 189.9 km/h y era capaz de producir 220 BHP a 4.500 rpm.
Década de 1970
El elegante Rolls-Royce Corniche de dos puertas estaba basado en el Silver Shadow, pero construido a mano por Mulliner Park Ward. El Corniche estaba disponible como convertible o con techo rígido. Durante su vida útil, se fabricó un total de 1.306 unidades.
El elegante Rolls-Royce Corniche de dos puertas estaba basado en el Silver Shadow, pero construido a mano por Mulliner Park Ward. El Corniche estaba disponible como convertible o con techo rígido. Durante su vida útil, se fabricó un total de 1.306 unidades.
El Camargue fue construido a mano sobre la plataforma del Silver Shadow por Mulliner Park Ward con diseño de Pininfarina. Siendo el primer Rolls-Royce con dimensiones métricas, ofrecía características avanzadas, como aire acondicionado split automático. El Silver Shadow II tenía mejoras respecto del original, particularmente en los paragolpes negros envolventes y un desviador de aire debajo del frente, además de mejores características de manejo.
Década de 1980
La empresa de defensa británica Vickers compró Rolls-Royce Motors Ltd. en 1980 y siguió produciendo automóviles Rolls-Royce y Bentley. En 1985, la firma pasó a llamarse Rolls-Royce Motor Cars Limited, y comenzó a operar en bolsa.
En 1983, un automóvil con motor Rolls-Royce volvió a romper el récord de velocidad terrestre. El Thrust 2, conducido por Richard Noble, propulsado por un motor jet Rolls-Royce Avon 302, logró 1.019 km/h.
El Silver Spirit tomó la base de la carrocería del Silver Shadow como punto de partida, pero lo transformó en un chasis más moderno y más elegante.
El Silver Spur agregó cuatro pulgadas (10.2 cm) a la distancia entre ejes del Spirit. En 1985, se construyeron 25 modelos Silver Spur Centenary para celebrar el centenario del automóvil en Gran Bretaña. El Silver Spur también se fabricó en formato limusina, modelo al que se agregaron 42 pulgadas (1.07 m).
Década de 1990
En esta década, dejó de producirse en Crewe y comenzó un nuevo capítulo en la historia de Rolls-Royce, cuando BMW Group adquirió los derechos para producir los automóviles Rolls-Royce.
El último modelo Rolls-Royce construido en Crewe, el Silver Seraph fue, efectivamente, el primer Rolls-Royce completamente nuevo desde el lanzamiento del Silver Shadow, unos 30 años antes. Desarrollado con ayuda de BMW, contó con un motor BMW V12 de 5.4 litros.
El Corniche compartía muchos rasgos de estilo con el Silver Seraph, pero utilizó el V8 familiar. Gracias a su mayor torque, el V8 resultó más adecuado para el ondulante Corniche.
El presente
La casa central de Rolls-Royce y la planta de ensamblado se encuentran en Sussex Downs en Goodwood, Reino Unido. Erigida según la visión del renombrado arquitecto Sir Nicholas Grimshaw, la fábrica inspira a todos aquellos que trabajan ahí y se adapta perfectamente a la belleza natural que la rodea.
El primer Rolls-Royce del siglo XXI respondía al desafío de construir el mejor auto del mundo y tuvo como resultado la creación del Phantom. Luego, siguieron el Phantom Extended Wheelbase, el menos formal Drophead Coupé y el elegante y seductor Phantom Coupé. Alentada por ese mismo objetivo, en el 2012, Rolls-Royce creó algo aún mejor: El Phantom Serie II.
El lanzamiento del Ghost y el Ghost Extended Wheelbase marcaron la siguiente etapa en la evolución de la marca. Esto le dio a Rolls-Royce dos líneas distintas de productos, cada una con personalidad propia, pero con la presencia imponente de todo Rolls-Royce. Para desarrollar y construir automóviles tecnológicamente más avanzados, también hizo falta una importante inversión en mano de obra y en la planta de ensamblado en Goodwood.
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